Estas galletas se las hice a nuestra ahijada para dárselas en Semana Santa y le encantaron. No tengo la foto del empaquetado tan chulo que le hice, pero bueno, mejor publicarlas que dejarlas en una carpeta del ordenador.
Estas galletas las tuve que hacer con los últimos restos de glasa, es decir (el que se te queda en las boquillas), que no me daba ni para meter la glasa en manga pastelera, así que con la ayuda de cucharas, y palillos las fui rellenando y adornando. Eran ya las 2 de la mañana de un jueves y quería hacerle algo para que supiera que su madrina la quiere muchísimo, así que me las ingenié como pude.
Me parece una bonita tradición el regalar figuritas de pascua a los ahijados y si Dios quiere lo seguiré haciendo año tras año...
Por cierto, que la figurita del conejito la hice con un molde de pastel que me regaló Jose (Golosa Boutique) puesto al revés. Con la ayuda de un cuchillo bien afilado o un cúter, consigues la silueta perfectamente....Hay que ingeniárselas, ¿no creéis?
Bueno, pues ahí os dejo las fotos...
Lo más difícil fue hacer las líneas del contorno de los huevos de pascua con la glasa blanca, aplicándolo con palillos, pero bueno, lo importante era la intención...
También le adorné unas galletas de mariposas que tenía guardadas y hasta ahí pudo llegar todo lo que "rebañé" de las mangas pasteleras.
Al conejito al final le puse un lazo muy mono en azul turquesa en el cuello a modo de collar, pero no pude hacerle ni una foto....
Las empaqueté todo lo rápido que pude y quedaron muy aparentes y sobretodo a la niña le encantó.
Besitos